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Un incidente infrecuente y descalificador sucedió en la primera división de Irlanda del Norte, donde un arquero culpó del gol rival a su compañero y lo noqueó de una trompada. El hecho ocurrió en el empate entre Glentoran y Coleraine, por una nueva fecha de la Premiership.
En un partido caliente, debido a que ambos equipos luchan en lo más alto de la tabla, Glentoran ganaba 2 a 1 con un hombre menos. Entonces, cuando quedaban 9 minutos para el final, Cathar Friel estableció el 2 a 2 para Coleraine en un contragolpe.
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Con el 2 a 2 confirmado, McCarey se acercó a Burns, primero para recriminarle el fallo con insultos, y luego para dormirlo de una trompada.
Lejos de calmarse, el arquero lo zamarreo tomándolo de la camiseta, hasta que el resto de los integrantes del Glentoran se acercó y lo separaron.
Fue todo tan inesperado, que los futbolistas del Coleraine no entendían por qué, mientras celebraban en un costado su agónico empate, el foco de atención estaba en el área contraria.
Como era de esperar, el árbitro Andrew Davey se acercó al sector del incidente y le sacó la tarjeta roja al descontrolado arquero, que recién entonces pudo calmarse. Tras el partido les pidió disculpas a todos por su vehemencia.
“Aaron le dio la mano (a Burns) en el vestuario y le dijo que nunca debería haber ocurrido lo que se vio esta tarde”, explicó el entrenador del Glentoran, Mick McDermott.
De todos modos, no se descarta que McCarey reciba una fuerte sanción por su accionar, que incluiría no solo varias fechas de inactividad sino también una multa económica.
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