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Se desarrollaron actividades en la pileta, momento en que algunos adultos aprovechaban para realizar rehabilitación, movimientos especiales para prevenir lesiones, también aquagym y se les enseñó a nadar para quienes así lo desearon. Hubo una serie tareas de estimulación física y motriz, ejercicios de coordinación y memoria, así mismo todo el cronograma giró alrededor de la pileta, ya que muchos abuelos aprovechaban el momento para disfrutar del agua.
Cabe destacar, que gracias a las instalaciones del Club 9 de Julio, ninguna clase se suspendió por mal tiempo ya que a pesar de que a veces las inclemencias climáticas no permitían usar la pileta, las tareas se realizaban dentro de los distintos salones.
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