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DEPORTES / FÚTBOL / Desde los 15 años se desempeña en el arbitraje y el fin de semana pasado debutó como jueza principal en un partido de Primera del Círculo Superior. Su historia.
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Evelyn Luján tiene 30 años, nació en Rafaela, Santa Fe, pero desde hace varios años está radicada en Córdoba. Hija de referí, a los 15 comenzó un largo camino en el mundo del arbitraje. A sus 17 años se recibió de árbitro provincial y ahora aguarda retomar el curso nacional, afectado por la pandemia, para llegar a dirigir en AFA y cumplir su sueño.
El fin de semana pasado el nombre de Evelyn será recordado en la historia de la Liga Regional debido a que se convirtió en la primera árbitra en impartir justicia en un partido oficial de la Liga, en el duelo que disputaron Atlético Ascasubi y Alianza de Despeñaderos.
“Estuve bastante nerviosa, pero no fue un partido complicado, no hubo jugadas difíciles de resolver. Hubo un momento en que los jugadores se habían puesto fuera de contexto del juego y protestaron algunas faltas menores”, cuenta sus sensaciones en diálogo con el medio, tras debutar oficialmente como jueza principal en la Liga local.
Incluso ya visitó la Liga Riotercerense, donde “desarrolló sus primeras armas en el fútbol infantil” pero en condición de árbitro asistente. “Me siento muy feliz de formar parte de las diferentes Ligas. Me pone feliz en lo personal y en cuanto a lo institucional también es una puerta que se abre para todas las que vienen detrás”, cuenta la árbitra.
El hecho de Luján merece el máximo destaque y ratifica el avance de las mujeres en un mundo en el que hasta hace un puñado de años parecía imposible avizorar igualdad de oportunidades para ambos géneros. Asimismo, cuenta que debió atravesar un duro proceso hasta llegar a lo que es hoy.
“Fue un proceso difícil. Empecé el curso con otros compañeros, su crecimiento fue rápido y el mío mucho más lento”. De todas maneras, asegura que “fue necesario el proceso” y el camino recorrido.
En su larga trayectoria como juez, Luján comentó que en algunos encuentros sufrió discriminación por el simple hecho de ser mujer, situación que derivó en que tuviera días que “volvía a casa y quería abandonar todo”, pero con la ayuda de su familia, logró sobreponerse a las críticas. Asimismo, puntualizó que fueron muy pequeños los disgustos en comparación con las buenas experiencias.
Su desembarco en la Liga Regional generó una gran repercusión en el ambiente y ahora se anima a dejar un mensaje alentador para las mujeres que vienen detrás. “hay muchas chicas que no se animan o sienten que hay prejuicios y que no van a poder. Hay que darles las mismas oportunidades a todos”, resaltó la joven de 30 años.
- ¿Te refugias en las tarjetas o preferís advertirles a los jugadores?
Hablar significa darle potestad al jugador para que proteste. Me manejo más con las tarjetas, eso frena y sigue el concepto del juego.
