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DEPORTE / RUGBY / El equipo local ganó con tranquilidad frente al conjunto africano y defendió el liderazgo de la zona que estaba en manos de Italia. Más allá de la fiesta, las alarmas se encendieron por la lesión de Antoine Dupont.
Continuó la tercera semana de acción en el Mundial de rugby y fue de Francia que no tuvo piedad y aplastó a Namibia por 96-0. Con este resultado, el combinado local cumplió su objetivo de lograr su tercer triunfo en el Grupo A que sirvió para retornar al primer lugar de la zona.
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El encuentro se desarrolló como estaba previsto: un dominio absoluto de Les Bleus. Fue tanta la diferencia que en tan solo 20 minutos el anfitrión sumó el punto bonus ofensivo producto de cuatro tries a través de las manos de Damian Penaud por duplicado, Jonathan Danty y Charles Ollivon. Francia no sacó el pie del acelerador y se fue al descanso con ocho anotaciones, a los que se sumaron Thibaud Flament, Antoine Dupont y Louis Bielle-Biarrey para redondear un 54-0 al entretiempo. Además, Thomas Ramos metió siete de las ocho conversiones. La tendencia en la segunda parte fue similar, pero toda la alegría del Stade Vélodrome de Marsella se disipó en el momento que Antoine Dupont quedó en el suelo por un cabezazo de Johan Deysel. La jugada terminó en try para Namibia, pero el TMO le mostró al árbitro Matthew Carley la infracción y volvió al penal con revisión de tarjeta para el africano. Tras mirar la repetición algunas veces más, el cuerpo arbitral decidió que sea una tarjeta roja y el apertura francés tuvo que ser reemplazado.
Después de la impactante victoria ante Nueva Zelanda en el debut, y tras sumar su segunda victoria en el torneo ante los uruguayos, el combinado local jugó con casi un equipo nuevo ante el seleccionado africano, uno de los más débiles de la Copa del Mundo. El entrenador galo Fabian Galthié realizó 12 cambios para este partido. El siguiente partido de la máxima cita del rugby tendrá a Los Pumas como protagonistas cuando se mida con Samoa este viernes 22 de septiembre desde las 12.45 (hora de Argentina) en el Geoffroy–Guichard de Saint-Étienne.