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RÍO TERCERO / POLÍTICA / El partido Justicialista local, proclamará, en los próximos días, al nuevo Presidente del PJ Río Tercero, al ex intendente Carlos Hugo Rojo. «Es un cargo honorario que para mí es muy importante, antes de ser intendente de la ciudad lo ejercí durante cinco años efectivamente».
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- ¿Por qué no se buscó el voto del afiliado, pensando que el voto es lo que hace falta para la democratización del partido? Comparto totalmente porque yo nací en el justicialismo de Río Tercero, antes de ser intendente, como Presidente electo por la gente, entonces, solamente, por el momento histórico que vivimos y con todas las elecciones que va a haber el año próximo, me pareció mejor una lista de unidad.
La democratización del partido es a través de voto. Si había un consenso y tratar de poner el acento de la democratización en la elección de cargos electivos del año próximo y que todos los que quieran presentarse puedan hacerlo libremente y la gente elija a quien quiera. Porque en realidad nadie se autoelige en política, la gente elige y a veces es un proceso natural, pero siempre convalidado por los demás.
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«Nosotros queremos garantizarles igualdad de oportunidades a todos, ya sea hombres o mujeres. Con la condición de que solamente uno va a ganar y los demás van a acompañar, y que nadie saque los pies afuera del plato como ha pasado los últimos años. Tenemos que volver a tener un justicialismo cerca a la sociedad con un trabajo serio y unido por el voto de la gente».
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- Se conoció extraoficialmente, que la Presidencia del partido lo tiene a usted y el año que viene a Yamil Mengo sería el sucesor… Es cierto que el primer año lo ejercería yo, como presidente del partido, y segundo año, Yamil Mengo Becil, en principio. Respecto a que Yamil Mengo Becil vendría de la mano de Llaryora es verdad. Pero vamos a ver un poquito el esquema provincial.
Para resumir, a mí me gusta mucho Llaryora y que sea nuestro candidato a gobernador el año próximo, ya que tiene un perfil adecuado para la sociedad cordobesa, de respeto, trabajo y progreso, sería muy bueno.
La decisión la va a tomar quien conduce el peronismo de Córdoba. En ese sentido, no hay ninguna discrepancia con el trabajo que está haciendo Yamil, pero obviamente en ese marco de cosas, yo respondo a la conducción del gobernador Juan Schiaretti, que es quien continúa la conducción de nuestro círculo político en la provincia y creo que la posibilidad de que Llaryora u algún otro compañero o compañera gane las elecciones en la provincia de Córdoba y a Schiaretti le da una proyección a nuestro gobernador a nivel nacional que es lo que está necesitando Córdoba que incluye a todos los cordobeses.
- ¿Se piensa en un justicialismo un poco más amplio? Es una tradición histórica, nuestra, fundamental. El peronismo nace como un movimiento y no como un partido político por una razón muy simple, que fueron constituidos por los radicales de Irigoyen, por el partido laborista como columna vertebral, por gente de la izquierda, por gente conservadora, entonces nuestra vocación frentista es histórica y nunca va a cambiar.
Seguramente nosotros vamos a ampliar el frente electoral, destinado a intentar ganar las elecciones. Todos van a tener su oportunidad y todos tienen que respetar las reglas del juego y que se debate internamente y que se dé en el seno del partido justicialista es debate interno, no es por los medios de prensa como se hizo estos últimos 20 años.
Debo decir que Juan Carlos Scotto va a estar en departamento como presidiendo el PJ, ya está definido. Todavia no hemos hablado de abrir un local partidario, pero seguramente lo vamos a tener.
- ¿El justicialismo tiene chances de recuperar la intendencia? Si el justicialismo va unido por la voluntad de la gente y no por un dirigente iluminado, si además todos los dirigentes del peronismo que participen del proceso interno van a estar dentro del peronismo, tenemos muchas chances.
No vale más, eso que yo me voy por acá y otro por allá, no me gusta. Si existe un proceso interno donde se dará chances a todos y respetar a todos por igual.
De última, al que no le guste quien gana dentro del justicialismo, que se quede en la casa, pero que no salga a trabajar en contra. Esto no garantiza nada, pero si garantiza que vamos por un claro objetivo que es ganar, y después está la vocación frentista que para mí puede ser definitoria.
