Susana Di Marco es la Zoila vigente

Redacción 12 marzo, 2022 Vida y Ocio 1,106 Views

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RÍO TERCERO// RECONOCIMIENTOS// Durante la tarde del viernes tuvo lugar en la explanada de la Casa de la Cultura la segunda edición de la entrega del reconocimiento Zoila que se otorga a mujeres destacadas de la ciudad. El Concejo Deliberante distinguió con el galardón Zoila a Susana Di Marco, por su cotidiana y constante labor social y educativa en la ciudad, que tiene como eje la inclusión y el respeto por el prójimo y por la naturaleza. Foto tapa: MRIII.

En esta edición la mujer que obtuvo el reconocimiento fue Susana Di Marco, por su «cotidiana y constante labor social y educativa en nuestra ciudad, que tiene como eje la inclusión y el respecto por el prójimo y por la naturaleza».

Susana recibió este reconocimiento por su «labor constante y cotidiana, tanto con las personas que asiste como con la naturaleza».
Junto a ella hubo otras mujeres que fueron postuladas para recibir el Zoila por su desempeño en distintas instituciones públicas y privadas de la ciudad.

POSTULANTES 2022: Mónica Ramírez, Azucena Gribuado, Daniela Quiroga, Paula Mut, Magalí Barrios, Juana Granados, María Sol Marín, Elba Cerban de Picotto, Teresa Ávila, Victoria Ghiano, Alejandra Jaima, Susana Di Marco, Mariana Pellegrino, Fabiana Ronconi, Ana Martínez de Ostermeyer y Graciela Zambrano.

**AMIGOS SON LOS AMIGOS**. La tribuna de la «Zoila» Di Marco.

QUIÉN ES SUSANA DI MARCO. 46 años, casada con Carlos Martín desde 1992, cuatro hijos biológicos: Juan Pablo, Franco, Lucía y Emanuel y dos hijos en guarda: Natasha y Elías.

En 1988, inicia el camino de exploradora de Don Bosco en el Batallón 59 «Ceferino Namuncurá de nuestra ciudad, fundando junto a María Alejandra Jaime el oratorio Misión Valdocco,

Además, en su trabajo para con la comunidad coordinó visitas a geriátricos, dictó talleres de clown.

Desde 2013, tomó una opción junto a su familia que modificó su forma de vida, radicándose en el campo en la zona Los Potreros, dándo vida a San José, un espacio vital para niños, jóvenes y adultos. El lugar se convirtió en un lugar de encuentro, crecimiento, capacitación y rehabilitación en contacto directo con la naturaleza autóctona y con animales en el corral.