Charla a pie de obra con Virginia Vera

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ARTE / MUESTRA “ANIMALIA” /  En el marco del cierre de la muestra “Animalia”, que se exhibe en la Fundación Tania Abrile, se invita al público a participar de una charla a pie de obra con la artista Virginia Vera.

La actividad se llevará a cabo el viernes 2 de febrero a las 19 hs., en la sede de la Fundación ubicada a orillas del lago Piedras Moras en la localidad de Almafuerte.  Durante la charla, la artista compartirá algunos aspectos del proceso creativo de su obra y se proyectarán imágenes referidas a la construcción de las obras que forman parte de esta muestra.

Asimismo, se realizarán actividades interactivas junto al público con el objetivo de poner en común distintas miradas e interpretaciones sobre el trabajo de Virginia Vera.

 

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CHARLA A PIE DE OBRA CON VIRGINIA VERA
Viernes 2 de diciembre – 19 hs.
Fundación Tania Abrile
https://www.fundaciontaniaabrile.com/

 

 

 

Por Virginia Vera

ANIMALIA es el reino al que pertenecemos los humanos según la clasificación científica de los seres vivos. Al parecer hemos olvidado un poco este detalle, no menor. Compartimos el R(r)eino con el resto de los animales, de los que hemos tratado insistentemente de diferenciarnos. Mi obra habla de eso: de habitar en esa frontera, de vivir esa identidad animal, haciendo de ella una ventaja existencial.

Porque allí encuentro la empatía: el otro (animal) es mi par, es mi otro yo, es mi espejo, el equilibrio. Sólo aceptando esta igualdad es que podemos ver a los otros seres con los que compartimos nuestra casa mayor, con empatía. Es la única salida para poder vivir en armonía en esta casa madre, a la que fuimos invitados a con
vivir, no dueños.

El sistema de consumo y producción ha borroneado adrede esta paridad: el animal es un objeto de consumo, no un ser sintiente. De esta manera, no duele, no dolemos, no duelamos. El niño de nuestra especie sufre también las consecuencias de esta ceguera adultocentrista.

El niño no habla, no vota, no produce, no decide. Hay allí, en las infancias y en la animalidad, un punto de encuentro. Violencias silenciosas (y silenciadas)
de las que no fueron responsables en absoluto, y de las que se llevan las peores secuelas. Mi obra habla en ese lugar. En mi universo, niñxs y animales se cuidan mutuamente. En mi obra nadie los rompe, nadie los maltrata,  nadie los toca. En mi imaginario no hay sesgos antropocentristas, que como siempre digo: tanto daño le han hecho al planeta.

El dibujo es el lenguaje que mejor me entiende. La línea como protagonista es la que más me ayuda a contar mis historias. El mundo actual y sus nuevos espacios virtuales que habitamos como realidad histórica me llevó a experimentar los lenguajes digitales, con sus herramientas virtuales vívidas y flexibles, y con esa capacidad infinita de llegar a lugares inimaginables.

Por eso elegí dialogar en ambos mundos: un boceto a grafito referenciado en unas fotos tomadas por mí en antaño, que luego es digitalizado y trabajado, para luego volver a la espacialidad de nuestra realidad concreta, impreso, en la que ese dibujo sigue siendo modificado hasta encontrar su forma final. Un ida y vuelta entre digitalización e intervención plástica. Pocos materiales, pocos colores, ambos mundos entrelazados, mucho amor.